lunes, 15 de agosto de 2022

Tiempo intermedio

  1. El periodo al que entramos no va a ser fácil de manejar. Entramos nuevamente a un ciclo en que predominará el entrampamiento, entendido como la imposibilidad de organizar espacios equilibrados que den una salida relativamente segura a la crisis. Vamos a caminar sobre terrenos resbaladizos. Y cuando quedamos obligados a hacer esto entonces se vuelve muy importante mirar las cosas con extremo cuidado. Los intentos por interferir en las investigaciones de la fiscalía le costaron a Castillo una derrota, cuando el Ministro de Interior tuvo que limitarse a pedir cambios que la Fiscal de la Nación, como era de esperarse, rechazó. El equipo especial de la policía sigue adelante entonces y Castillo volvió a perder cuando tras intentar proteger a la hermana de su esposa tuvo que resignarse a su entrega. La interferencia está bloqueada por la posibilidad de reacción de la Fiscalía de la Nación, que sigue desplegando un procedimiento que sólo podrá limitarse o avanzar en atención a decisiones del judicial y por una posibilidad que se ha instalado ya entre nosotros en modo de alternativa: la posibilidad de suspenderle judicialmente si persiste de manera grave en bloquear las investigaciones.
  2. Contra lo que parece, la negativa a incautar los videos de palacio no cambia la dirección de las cosas. La fiscalía optó por pedir esos videos como secuela del reciente allanamiento. Lo que el juez ha dicho es que ese pedido supone imputaciones posibles contra el presidente de la república y que, en consecuencia, debe ser hecho en el marco de las investigaciones que se siguen contra él. Diferencia de criterio, pero nada parecido a una derrota definitiva.
  3. Libre de interferencias, el equipo especial sigue recogiendo información y atando cabos. Y si se confirma lo que dicen los medios, ya empezaron a aparecer no solo delaciones, sino también testigos que buscan protección. Los testigos protegidos son por cierto fuentes muchísimo más confiables que los delatores. Son personas que han visto cosas en las que no han intervenido como autores o cómplices. La necesidad de protegerles es imperativa. Y con eso volveremos al problema de las interferencias, porque los programas de protección tienen costos que deben ser asumidos por el propio Estado. 
  4. El escenario en que entramos encierra la enorme paradoja que supondrá ampliar la información sobre casos de corrupción que involucran a Castillo y a su entorno sin que Castillo gatille la posibilidad de suspenderle. Esa posibilidad no depende sólo de que él “pueda”, teóricamente, interferir con las investigaciones ni de que lo haya hecho ya, en el pasado, sino de que vuelva a hacerlo. No se trata de castigarle sino de desactivar una maniobra que afecte las investigaciones en tiempo actual y que no pueda ser desactivada de otro modo. Y del otro lado el Congreso no reacciona, ni recortando las protecciones que la Constitución concede al presidente ni reforzando por ley los procedimientos a disposición de la fiscalía. Tampoco, por cierto, adelantando las elecciones generales ni reuniendo votos para declarar la vacancia. Simplemente no reacciona, de modo que ha llegado la hora de notar que estamos aquí porque el Congreso así lo ha decidido.
  5. Está también el movimiento ciudadano liderado por La Propuesta: impulsar el adelanto de elecciones generales con 75 mil firmas ciudadanas. Creo que las soluciones de fondo están todas ahí: generar nuevas mayorías que compitan con esas organizaciones y personas de corte clientelista que están reemplazando la representación por simple y pura gestión de intereses. Generar colectivos que disputen los espacios públicos, los gobiernos, a quienes solo quieren intermediar en negocios no es una simple tarea, pero es la tarea si queremos realmente salir de este abismo.
  6. En el medio hay disputas que no suman. El Ministerio Público, que desde que estalló la crisis del 16 ha mostrado sus posibilidades reales como factor de reforzamiento de la institucionalidad está liderando los casos Castillo. Pero al mismo tiempo arrastra detracciones por los cambios que alcanzaron el caso de la jueza Emma Benavides, el caso Sánchez Paredes y el caso de los cuellos blancos. Sigo confiando en que aquí los errores provienen de la forma en que se abordaron las decisiones que afectan esos tres casos. Los tres son importantes. Y los tres forman un lastre del que la Fiscalía debe deshacerse lo antes posible, en base a medidas públicas como la designación de fiscales visibles e indiscutibles que permitan pasar la página sin objeciones por falta de consistencia.                   
  7. La Defensoría y el Judicial siguen intactos en su función de servir de refugio a peleas por la afirmación de derechos como la de Ana Estrada y la SUNEDU. El Tribunal Constitucional, que fue afectado en su imagen por los procedimientos con los que se le designó en el Congreso tiene aún pendiente mostrarnos qué es capaz de hacer en la pelea por afirmar márgenes de una institucionalidad que un está en construcción.
  8. La incertidumbre final del momento corresponde al papel que jugará en este proceso Kurt Burneo, ministro de Economía.  Desde la transición el Estado se ha gobernado desde la presidencia del Consejo de Ministros. Pero el Ministerio de Economía y Finanzas ha funcionado siempre como un segundo premierato, reforzado por el margen de influencia que tiene sobre los demás ministerios económicos: Produce, Energía y Minas y Comercio Exterior, especialmente. Dado que el primer ministro Torres se ve concentrado en la defensa política del presidente ¿Podrá Burneo generar algún nivel de equilibrio que nos conceda algo de orden en el tiempo que media hasta que Castillo finalmente caiga o el Congreso llame a elecciones generales? 

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