El Comercio Perú
Tema del día
14 de Noviembre 2008
Ex ministro aprista se entregó luego de 38 días de
clandestinidad. Durmió en la carceleta judicial y hoy será llevado a un
penal de Lima
Por Luis García Panta / Mario Mejía Huaraca / Alberto Villar Campos / Gerardo Caballero
Después de 38 días de haber esquivado la justicia, y luego de un
infructuoso plan de la Policía Nacional para capturarlo (incluida una
recompensa pecuniaria), el ex ministro aprista Rómulo León Alegría se
puso ayer a derecho ante el Tercer Juzgado Especial de Lima que despacha
Jorge Barreto Herrera, en la sede de los juzgados anticorrupción, en
Lince. León lucía más delgado, tenía barba y llevaba lentes oscuros.
Su sorpresiva aparición se produjo a eso de las 2:15 de la tarde y
desconcertó a los pocos periodistas que aguardaban su llegada a esa sede
judicial, anunciada dos días antes a algunos medios por uno de sus
abogados.
El cuestionado ex funcionario, acusado de favorecer a una empresa
extranjera en la adjudicación de cinco lotes petroleros, llegó en un
taxi acompañado por Eduardo Roy Gates, hijo del abogado penalista Luis
Roy Freire y segundo miembro de su defensa. En ese mismo momento, Roy
Freire declaraba a la prensa en las escaleras del recinto jurídico,
ubicado en la cuadra 26 de la avenida Arenales.
Sin dar declaraciones, León Alegría ingresó junto con sus abogados,
custodiado por personal de seguridad del edificio, que evitó en todo
momento el ingreso de la prensa.
Una hora y media después, en medio de estrictas medidas de seguridad,
el ex ministro aprista fue llevado a la carceleta del Palacio de
Justicia, donde pernoctó, debido a que el Consejo Técnico Penitenciario
de esa entidad, encargado de decidir a qué penal debía ser trasladado,
había concluido ya su jornada laboral. Hoy León Alegría podría ser
trasladado al penal de procesados primarios de Lima (antes San Jorge) o
al penal Miguel Castro Castro.
Horas antes de su aparición, Roy Freire había señalado que la entrega
de León Alegría no podía darse, pues no existían las garantías
suficientes para su patrocinado.
Por la mañana, el abogado llegó a los juzgados anticorrupción con el
fin de averiguar el resultado de la apelación solicitada para cambiar el
mandato de detención del ex ministro aprista por el de comparecencia.
EN NOMBRE DE LOS HIJOS
"Me entrego por mis hijos, en
especial por haber afectado la carrera política de mi hija Luciana.
Pensé en hacerlo desde hace días, pero el abogado dilató mi entrega.
Nunca salí de Lima, todo este tiempo estuve en un escondite en San Juan
de Lurigancho", dijo Rómulo León Alegría a uno de los agentes de la
Policía Judicial que lo trasladó. El oficial narró que León se mostró
muy arrepentido y afectado por todo lo que se dijo en su contra, en
especial, porque se vinculó a sus hijos en los presuntos actos de
corrupción por los que se le juzgará.
Rómulo León Romero acudió a la sede judicial de Lince y respaldó la
decisión de su padre de entregarse a la justicia. Asimismo, dijo haber
ignorado en todo momento el paradero de su progenitor y manifestó su
confianza en que la justicia demostrará su inocencia. Finalmente, señaló
estar preocupado por el estado de salud de León Alegría.
EL HOMBRE MÁS BUSCADO
Rómulo León era el hombre
más buscado del país. Tras él estuvieron más de cien agentes de la
Policía Judicial, de Anticorrupción, de la División de Investigación de
Secuestros y de la Dirección de Inteligencia de la PNP.
Desde que el 6 de octubre el juez Barreto dictó orden de detención en
su contra, los agentes buscaron al ex funcionario estatal en 20
domicilios de la capital. Varios grupos de policías se movilizaron
también a Chiclayo, Trujillo, Cajamarca, Huacho y, en los últimos días, a
Huancayo.
En todas esas ciudades, la Policía Nacional tenía pistas de su
paradero. Hace unas semanas, el Ministerio del Interior ofreció una
recompensa de S/.100 mil a quien diera pistas o información sobre el
lugar donde se encontraba el ahora procesado.
CRONOLOGÍA
4Un Gabinete entero cayó
[5 de octubre]
Fernando
Rospigliosi presenta cuatro audios en los que Alberto Quimper y Rómulo
León Alegría negocian la adjudicación de cinco lotes petroleros a
Discover Petroleum.
[7 de octubre]
El ex director de Perú-Petro Alberto Quimper Herrera es detenido por orden del Juzgado Anticorrupción.
[8 de octubre]Sesión del Gabinete Ministerial en pleno, en el cual sus integrantes ponen sus cargos a disposición del presidente.
[10 de octubre]El presidente Alan García acepta
la renuncia del Gabinete Ministerial en pleno. El reemplazante de Jorge
del Castillo sería Yehude Simon. La Procuraduría del Ministerio de
Energía y Minas solicita a la Fiscalía Anticorrupción la detención o
arresto domiciliario del abogado Ernesto Arias Schreiber.
[17 de octubre]Rómulo León envía un video a diferentes canales de televisión con sus descargos.
[23 de octubre]El Congreso crea una comisión para que investigue sobre interceptaciones telefónicas.
[7 de noviembre]Palacio de Gobierno difunde una carta enviada por Rómulo León a Alan García en su desesperación por acercarse al mandatario.
EL PERFIL
Los antecedentes del ex ministroNació
el 7 de octubre de 1946, en Trujillo. Estudió Sociología. Durante el
primer gobierno de Alan García fue diputado por Lima y ministro de
Pesquería.
En junio de 1988, el entonces diputado Fernando Olivera lo acusó de
cobrar coimas, lo cual desencadenó una trifulca. El 15 de abril de 1991
fue acusado constitucionalmente por irregularidades en la construcción
del muelle pesquero de Chimbote.
El 20 de octubre de 1994 fue denunciado penalmente por enriquecimiento ilícito en agravio del Estado.
RÓMULO LEÓN ALEGRÍA. EX MINISTRO APRISTA DEL CONSULTOR
Simplemente, un prófugo*
El Caso
León Alegría, con las distancias que hay que salvar, ha repetido en
nuestro imaginario colectivo varias de las estampas que dejó Montesinos.
Si al video de Kouri siguieron cientos de videos, no todos
relevantes, al audio de León siguieron otros, no todos útiles. Si fugó
Montesinos, fugó también León. Si la fuga de Montesinos llevó la
atención de todos hacia su pareja sentimental, la fuga de León dejó
expuestos a los hijos. Si tanto se repiten las cosas, esperemos que
ahora no terminemos revistiendo al prófugo con esa aura mítica de
pitoniso atesorador de verdades ocultas que tan ingenuamente concedimos a
Montesinos, al que por un tiempo dejamos jugar a ser el factor que
separaba (o pretendía separar) la verdad de la mentira en lo que a
corrupción se refería. La fuga crea tres efectos perversos: el prófugo
incrementa su imagen de poder, porque muestra que nadie es capaz de
encontrarlo. Crea una estela de víctimas que confunden al espectador,
porque las arbitrariedades o excesos que se imponen a su familia y a su
entorno dañan la imagen de seriedad del caso en su contra. Lo que es más
grave, crea expectativas desproporcionadas sobre lo que vaya a decir, y
esas expectativas pueden hacernos olvidar cuál es su papel en la
historia: el de un prófugo. Nada más.
* César Azabache Caracciolo. Ex procurador anticorrupción